Beckett: la estética del fracaso
No pasa nada si no pasa nada
Vladimir: ¡Qué! ¿Nos vamos?
Estragon: Sí, vámonos.
No se mueven.
Estragon: Sí, vámonos.
No se mueven.
ESTÉTICA DEL FRACASO:
Lo deseable es una voz que se vaya perdiendo.
Empequeñecer, desaparecer.
Romperse para no traicionar la propia insignificancia.
El desconcierto es el lenguaje que horada las tinieblas.
La inacción vence a la vanidad del arte.
Cada renuncia constata el triunfo del fracaso.
Empequeñecer, desaparecer.
Romperse para no traicionar la propia insignificancia.
El desconcierto es el lenguaje que horada las tinieblas.
La inacción vence a la vanidad del arte.
Cada renuncia constata el triunfo del fracaso.
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